Iván Sánchez Camacho, exdirigente estatal del Movimiento Territorial en Chiapas, presentó su renuncia irrevocable al Partido Revolucionario Institucional (PRI), argumentando que las prácticas de exclusión, la falta de apertura a la diversidad de pensamiento y la concentración de decisiones en cúpulas reeleccionistas han impedido la modernización del partido. En una carta dirigida al presidente del Comité Directivo Estatal, Rubén Antonio Zuarth Esquinca, denunció que el PRI ha perdido sus principios democráticos y se ha desconectado de la ciudadanía, de igual forma hizo extensiva su renuncia al dirigente nacional del Movimiento Territorial, Erubiel Alonso Que.
“Es inadmisible permanecer en un partido donde las voces críticas son silenciadas y las decisiones se toman en círculos cerrados que ignoran a la militancia de base. Este modelo autoritario ha alejado al PRI de sus ideales y de su propósito original de representar a la sociedad”, declaró Sánchez Camacho, quien además criticó la perpetuación de dirigencias que privilegian intereses personales por encima de los valores del partido.
Con más de 30 años de militancia, Sánchez Camacho ocupó diversos cargos dentro del PRI, como presidente del Comité Municipal en Tuxtla Gutiérrez, dirigente juvenil de la CNOP, Regidor en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y consejero político estatal. También fue cofundador del Movimiento Reflexiones, una iniciativa que buscaba democratizar al partido y abrir espacios para la pluralidad de ideas, objetivos que, según él, nunca fueron priorizados por la dirigencia.
El exdirigente expresó su respeto y gratitud hacia la militancia honesta que sigue luchando por los ideales del PRI, pero señaló que la actual conducción del partido ha renunciado a la autocrítica y a los cambios estructurales necesarios para su supervivencia política. “Mientras prevalezcan las mismas prácticas y los mismos actores, la modernización del PRI será imposible”, subrayó.
Con esta renuncia, Sánchez Camacho deja claro que no abandona sus valores ni su compromiso con la sociedad, sino que se aparta de un partido que, según él, se ha negado a evolucionar. Su decisión refleja el hartazgo de muchos militantes frente a un modelo político que ha dejado de escuchar a quienes realmente sostienen al PRI.