Agencia/ El Estado
En los últimos 30 años los sacerdotes se han convertido en un blanco para la delincuencia del país; de 1990 hasta el 2022 se han asesinado a 70 curas en México, según la investigación realizada por elCentro Católico Multimedial (CCM).
El primero de ellos se dió en 1990 cuando el padre Guillermo Madrigal Arias fue ejecutado en Ciudad Juárez, Chihuahua. Otro caso muy sonado fue el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el aeropuerto de Guadalajara, el 24 de mayo de 1993 por presunto fuego cruzado de organizaciones criminales.
En el 2022, son tres religiosos que han sido privados de la vida: José Guadalupe Rivas, Javier Campos y Joaquín Mora. Según las investigaciones, fueron asesinados por el crímen organizado en su iglesia el 20 de junio del 2022
Ante esta situación, los obispos de México en conjunto con la Conferencia de Religiosos y Religiosas de México, además de los padres jesuitas, realizaron la Jornada nacional de Oración por la Paz, la cual se prolongará todo el mes de julio.
“Los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. La sangre derramada de estos hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y emprender un camino por la paz”, señalaron en un comunicado.
Puntualizaron que los laicos asesinados reflejan que la violencia ha crecido de manera exponencial en México. Se anunció que en las misas del domingo 31 de julio se realizará una oración de la conversión de los victimarios, que han sembrado muerte, dolor y miedo en nuestro país; con ese gesto se tiende la mano “para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios”.