Lamentó el gasto de 28 millones de pesos para la compra de 3 mil 834 contenedores de basura, ya que ese recurso hubiese servido para hacer frente al Covid-19 a través de la compra de insumos de prevención como gel antibacterial, cubrebocas, caretas, medicamentos, entre otros productos.
Lennyn Flores/El Estado
Jorge Martínez Salazar, presidente de la asociación civil “Reconstruyamos Juntos Tuxtla”, criticó la falta de sensibilidad del alcalde de la capital, Carlos Morales Vázquez, ante el panorama que se vive actualmente frente a la pandemia del Coronavirus (Covid-19).
Consideró que el edil no ha estado a la altura de la “nueva realidad” provocada por este padecimiento que, según el último reporte emitido por la Secretaría de Salud de la entidad el 27 de junio pasado, mantiene a Chiapas con 3 mil 945 casos acumulados y 277 defunciones.
El también excandidato a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, lamentó el gasto de 28 millones de pesos para la compra de 3 mil 834 contenedores de basura, ya que ese recurso hubiese servido para hacer frente al Covid-19 a través de la compra de insumos de prevención como gel antibacterial, cubrebocas, caretas, medicamentos, entre otros productos.
Consideró una decisión equivocada dicha erogación, aún más cuando el ayuntamiento de la ciudad mensualmente gasta millones de pesos para pagarle a la empresa Veolia-Proactiva por un servicio “que a todas luces es ineficiente”.
“Ya hay contenedores en algunos terrenos que tiene municipio rumbo al aeropuerto antiguo de Terán, se hubieran podido rehabilitar muchos de ellos y se hubieran ahorrado mucho dinero (…) además, recordemos que la limpieza de la ciudad está en manos de Veolia-Proctiva, por eso le pagan, para que tenga limpia la ciudad y pues ya sabrá la empresa cómo le hace, pero su trabajo es que tenga la ciudad limpia, pero no lo está haciendo”.
Jorge Martínez Salazar
En este sentido, celebró el actuar de la regidora Adriana Guillén Hernández, quien en sesión de Cabildo, votó en contra Dictamen para autorizar 160 mil pesos del recurso público, para realizar un estudio sobre el número de unidades necesarias y demanda urbana para el sistema integral de limpia.
Coincidió que la compañía recolectora de desechos sólidos –concesionada desde el 2006 por el mismo ayuntamiento- debe cumplir con las obligaciones en inversiones y equipamiento como lo establece el contrato vigente, por lo que, gastar dinero público para autorizar un estudio que debe hacer la empresa Veolia, ademas de estar imposibilitados para justificar esa erogación; muestra la poca empatía del gobierno municipal, para con las necesidades apremiantes en esta pandemia del Covid-19.