IGLESIA
Lennyn Flores/El Estado
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (El Estado).-“No hay tiempo para divisiones ni descalificaciones”, fue el mensaje del arzobispo Fabio Martínez Castilla en el marco de la conferencia dominical en la que informó sobre la Asamblea Plenaria número 110 en la que participó junto con 130 obispos del país para analizar los retos que va dejando la pandemia por Covid-19, además de lo que viene de cara al proceso electoral 2021.
Durante la asamblea que se llevó a cabo de manera virtual del 12 al 16 de abril, los líderes religiosos tuvieron la oportunidad de estudiar y reflexionar sobre el ambiente religioso y socio-político que se vive en el país, para buscar, mediante un adecuado discernimiento espiritual, fortalecer el tejido social, robustecer su respuesta como Iglesia, y orientar adecuadamente al pueblo creyente.
“En nuestro “Mensaje al Pueblo de Dios”, los obispos reconocemos que México aún atraviesa tiempos muy complejos por las graves situaciones provocadas por la pandemia que han puesto en crisis al sistema nacional de salud, al sistema educativo, la seguridad de los mexicanos y la sana convivencia familiar que ha visto amenazados sus ingresos. Frente a esto, deseamos y tenemos la esperanza de que el proceso de vacunación nacional contra COVID logre ayudarnos a retornar a las actividades económicas y educativas, al tiempo de disminuir los efectos de violencia dentro y fuera de los hogares”, dijo.
Como obispos, “vemos con preocupación la creciente polarización de los discursos políticos; el alarmante índice de candidatos asesinados; regiones enteras bajo el yugo del crimen organizado; el maltrato a los migrantes y la militarización de las fronteras; la falta de cuidado de nuestra casa común; la amenaza contra las energías limpias; el escaso interés por el bien común y la verdad; las descalificaciones infundadas de las instituciones democráticas (INE) y los pocos acuerdos políticos que ayudarían a buscar juntos las respuestas que exigen estas graves amenazas”.
Coincidieron en que hoy toca a todos aportar lo mejor de sí mismos, especialmente fraternidad y solidaridad, para hacer posible un mejor México.
Martínez Castilla, dijo que urge colaborar juntos en la búsqueda de soluciones para enfrentar la emergencia sanitaria, familiar, educativa, económica y de seguridad, por lo que reiteró que no hay tiempo para divisiones ni descalificaciones, sino de aprender a dejar nuestros intereses egoístas, individuales o partidistas, para alcanzar un diálogo por el bien de todos los mexicanos.