También aprobaron un Plan de Trabajo Regional a cinco años, el cual representa el marco operativo para los recursos financieros que se proyecta ejercer de 2023 a 2027
Lennyn Flores/El Estado
Fue aprobado por México, Guatemala y Estados Unidos el Plan de Trabajo Anual 2023 de acciones fitosanitarias contra la mosca del Mediterráneo, en el marco de la VIII Reunión Multilateral de los comisionados de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés) y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Guatemala (MAGA).
En este encuentro, se dio a conocer que el Plan de Trabajo para el próximo año propone aplicar acciones fitosanitarias en más de 138 mil kilómetros cuadrados, ubicados en Guatemala, en Chiapas y en el sur de Tabasco, México.
Las aportaciones de los tres países servirán para financiar las medidas de vigilancia mediante la colocación de trampas y muestreo e implementar acciones de combate para el control y erradicación de la plaga como aspersiones terrestres y aéreas, uso de enemigos naturales, colecta y destrucción de frutos, así como fortalecer la capacitación del personal técnico y la divulgación.
Principalmente se utiliza la Técnica del Insecto Estéril, que es amigable con el ambiente, pues consiste en la producción y empaque de machos estériles con el propósito de liberarlos para que copulen con moscas del Mediterráneo y de esta manera evitar su reproducción.
El Plan de Trabajo Anual establece destinar la mayoría de recursos financieros y humanos en 2023 a cumplir objetivos específicos, entre ellos, mantener a Estados Unidos, México y la región guatemalteca de El Petén como zona libre del insecto, a través de acciones orientadas de norte a sur y de este a oeste, a fin de que, a mediano plazo, la mayor parte del territorio del país centroamericano alcance la condición de libre, lo que representará para México un menor riesgo.
El Programa Moscamed a nivel regional operará el próximo año un mínimo de 27 mil 93 trampas, 18 mil en territorio mexicano y nueve mil 93 en Guatemala, la mayoría de ellas concentradas en la franja de 30 kilómetros de ambos lados de la frontera.
Las instituciones cooperantes acordaron fortalecer la cría masiva de machos estériles, a fin de liberarlos en las zonas de trabajo focalizadas en Guatemala y la frontera sur de México, para lo cual las plantas de El Pino, Guatemala, y Metapa de Domínguez, Chiapas, producirán 58 mil 240 millones de pupas de moscas estériles.
También aprobaron un Plan de Trabajo Regional a cinco años, el cual representa el marco operativo para los recursos financieros que se proyecta ejercer de 2023 a 2027.
Durante la reunión de trabajo, el director general de Sanidad Vegetal del Senasica, Francisco Ramírez y Ramírez, subrayó que, para la Secretaría de Agricultura, el programa Moscamed es el más importante en materia de sanidad vegetal, ya que de él depende la producción sana de más de dos millones de hectáreas de, por lo menos, 250 especies de frutas y hortalizas que se cultivan en el país.
La subsecretaria de los Programas de Regulación y Comercialización del USDA, Jennifer Lester Moffitt, destacó que las acciones fitosanitarias que operan los tres países van más allá de la sola erradicación de una plaga agrícola, ya que de su éxito depende poner alimentos en la mesa de la población, proteger el sustento de millones de productores y cuidar el comercio internacional, del cual también dependen económicamente miles de familias de los tres países.
El viceministro de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones de Guatemala, Víctor Hugo Guzmán, señaló que, en los últimos dos años, se ha logrado disminuir casi 80 por ciento la presencia de la mosca del Mediterráneo en el país centroamericano y la frontera con Chiapas.