Agencia/El Estado
Las acciones que está realizando Alejandro Moreno al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo único que están provocando es facilitarle el camino político a los adversarios, así lo consideró Alfredo Araujo Esquinca, Consejero Político del «tricolor» en Chiapas, en el marco de la polémica que se generó después de que el dirigente irrumpiera la plenaria.
Aunque son momentos de estar unidos y no se debe generar división, mencionó que la posición de «Alito» al frente de la dirigencia no le da el derecho de hacer estrategias que solo provoquen una fractura interna.
Las consecuencias de lo que ha pasado al interior», lamentó, han provocado que el PRI sea uno de los más partidos más rechazado por la ciudadanía; en la parte social, consideró, el «tricolor» está muy debilitado y eso se debe a los actos que se han cometido en las dirigencias pasadas y actuales; los resultados electorales en anteriores elecciones, remarcó, son otra muestra de ello.
Los excesos en la institucionalidad sobre el partido de la dirigencia nacional para mantenerse en el cargo, dijo, está generando beneficios para un grupo reducido de legisladores.
«Esta lucha, hay que reconocer, está generando que el partido se debilite en beneficio de nuestros adversarios políticos pero, repito, si para evitar eso vamos a pagar los excesos de dirigentes, pues tampoco», remarcó.
El Consejero Político Estatal opinó que si el dirigente nacional deja el cargo, habría la posibilidad de hacer más cosas; de lo contrario, seguirán los conflictos internos.
Hay que señalar, recordó, que en su momento un grupo de priista recurrieron a los elementos legales pero, añadió, en muchos casos los tribunales electorales son complejos para avanzar en la resolución de este tipo de cosas.