El Estado/Agencia
Después de que se dio a conocer que Salvador Valadez fue retirado de sus funciones religiosas debido a que tuvo conductas inadecuadas contra el sexto mandamiento, Fabio Martínez Castilla, Arzobispo en la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, informó que la iglesia católica no metió ninguna denuncia penal ante las autoridades, bajo la justificación de que no se presentaron situaciones que involucraran a menores de edad.
Lo que se hizo, dijo, fue una investigación y con base en los resultados encontrados es que emitieron un dictamen que terminó con la expulsión del ahora laico. La ruta jurídica, agregó, la deben seguir las víctimas o los familiares.
Sólo en los casos en que se presentaran menores de edad en medio de casos de abuso sexual, explicó, es que la iglesia católica sí tendría la obligación de denunciar el delito.
En el caso del ahora laico, detalló Martínez Castilla, las conductas no adecuadas ocurrieron en congregaciones chiapanecas. En la investigación que realizaron, detalló, se tuvo contacto con nueve personas en dos ocasiones por instrucciones que vinieron desde la Santa Sede en Roma.
El Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez aseguró que el tema fue tan serio, que repitieron el procedimiento con las personas entrevistadas para que ratificaran, negaran o agregaran algo más en relación a la primera declaración que hicieron.
Finalmente, detalló que si las víctimas realizan otras quejas en Roma, desde allá se tomarán nuevas decisiones para el bien de la comunidad y lo único que les queda como Obispos en Chiapas es fortalecer el caminar del pueblo y no aventar más piedras a este tema.