Agencia/El Estado
La violencia que se vive en el municipio de Frontera Comalapa está provocando que las maestras que dan clases en las comunidades pidan auxilio a las autoridades educativas para que las muevan de lugar, sin embargo, sus quejas no han tenido un efecto positivo, puntualizaron integrantes del Colectivo Mujeres 40.
En la presentación de este proyecto, que tiene como Coordinadora Estatal a Cristal del Rocío Pérez Cancino, se detalló que se buscará que las profesoras no sean vulneradas en su seguridad, espacios laborales o en la dignidad. La idea es erradicar cualquier acción que las ponga en una situación de vulnerabilidad.
Virgilio Palacios Ríos, abogado del Colectivo, confirmó que maestras de la comunidad de Chamic (en Frontera Comalapa) han recibido amenazas, no obstante, lamentó que estas molestias no sean tomadas en cuenta por parte de las autoridades.
Además de las advertencias que han recibido las profesoras en ese municipio, en otros espacios laborales han vivido casos de violencia sexual, acoso, intimidaciones, abuso de autoridad o advertencias de despido para evitar manifestaciones.
Se le agrega a esta situación que existen casos donde las docentes han tenido nombramientos desde hace años y la nueva administración en materia educativa, simplemente, ha decidido cambiarlas del centro de trabajo, para obligarlas a moverse les han retenido sus salarios, lo que constituye un abuso de autoridad.
En el caso de lo que se vive en Frontera Comalapa, explicó el abogado, existen compañeras que han pedido salir de ese lugar, debido a que han recibido mensajes que se las matarán y, simplemente, «Secretaría de Educación no hace nada ni sus delegados.»
Las maestras comenzaron a correr riesgo, refirió, desde el 2020 y se prolongó hasta el año anterior. Incluso, hay maestros y profesoras que se han manifestado por el tema de la violencia, pero tienen que llegar a sus centros laborales,de lo contrario, reciben intimidaciones que serán cesados.
El Colectivo Mujeres 40 cuidará los derechos de las maestras, pues con todo y los logros que tienen en esta profesión aún se presentan situaciones de acoso por parte de los propios compañeros de trabajo, directivos, por funcionarios del rubro educativo, de integrantes del Sindicato y de los propios pobladores, y esto pone en riesgo la estabilidad laboral y emocional.