Sus casos no sólo echaron abajo el mito de su inmunidad al virus, también evidenciaron la situación de los menores de edad en materia de salud en la entidad
ERICK SUÁREZ
Cerca de medio centenar de infantes y adolescentes contrajeron SARS-CoV-2 en Chiapas. El cinco por ciento perdió la vida. A pesar de su corta edad, sistema inmune débil, asma, leucemia, obesidad y enfermedad renal crónica fueron cuadros prexistentes frecuentes en esos pacientes.
La Dirección General de Epidemiología (DGE) informó que hasta el 21 de junio de 2020, el estado registró 49 contagios de COVID-19 en niñas, niños y adolescentes. Representa 1.2 por ciento del total de 3 mil 778 reportes de ese tipo que la entidad acumulaba hasta esa fecha. Chiapas era el quinto estado del Sur-Sureste con más menores de edad infectados por el nuevo coronavirus.
Las personas afectadas provenían de 23 municipios. Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Las Margaritas fueron las demarcaciones con más diagnósticos positivos con 19 y tres, respectivamente, detalló.
Dio a conocer que de esos casos, 22 correspondieron a mujeres y los 27 restantes a hombres. La gente con 17 años de vida concentraba el mayor número de diagnósticos positivos de COVID-19 con 11, seguido de quienes tenían un año con siete y de quienes tenían 11 y 12 años de vida, con cuatro cada uno. Destaca la presencia de dos casos confirmados en personas con menos de 12 meses de existencia.
De los sujetos perjudicados, cinco tenían asma, tres sistemas inmunológicos débiles y cuatro otras comorbilidades. Además, uno padecía obesidad, otro mal renal-crónico y 12 otros antecedentes epidemiológicos, desglosó.
La instancia de la Secretaría de Salud federal (Ssa) notificó que 31 pacientes fueron atendidos de manera ambulatoria y 18 requirieron hospitalización, de los cuales cinco tuvieron que trasladarse a otros estados para recibir servicios médicos: uno viajó a la Ciudad de México y cuatro a Tabasco. A pesar de los esfuerzos, una niña y una adolescente murieron por complicaciones generadas por esa enfermedad.
El primer deceso ocurrió el 12 de mayo. Involucró a una niña de nueve años originaria de Chiapa de Corzo que necesito internamiento. La Secretaría de Salud de la entidad (SS) aseguró que ella tenía un cuadro previo de leucemia. El segundo fallecimiento sucedió el 16 de junio. La finada es una adolescente de 15 años proveniente de Ixtapangajoya que también demandó hospitalización. La atención la recibió en Tabasco, relató.
Un estudio José Manuel da Silva Vilelas, investigador de la Escuela Superior de Salud de Lisboa, Portugal, determinó que la menor prevalencia del SARS-CoV-2 en menores de edad es por su menor exposición al virus y porque pocos son sometidos a pruebas de detección, ello porque en la mayoría de las veces presentan una sintomatología similar a la de un resfriado común. Esto último, precisó, es porque su respuesta inmune adaptativa a infecciones en el tracto respiratorio es mayor que en un adulto, principalmente porque sus proteínas son menos maduras.
“Por lo tanto, la capacidad de los niños para desencadenar una respuesta inflamatoria aguda al SARS-CoV-2 es débil, lo que también puede contribuir a un mejor resultado. Sin embargo, tales particularidades no eliminan la posibilidad de casos graves e incluso la muerte, especialmente en niños con comorbilidades”, puntualizó.
La Ssa informó que hasta el 21 de junio de 2020, en México 4 mil 209 infantes y adolescentes contrajeron COVID-19, de los cuales 80 murieron. Ciudad de México y Estado de México concentraban más diagnósticos positivos de coronavirus en ese sector con mil 104 y 69, de forma proporcional.
Fotografía: EFE