Incluso al sumar casos foráneos, cifra de contagios de gobierno tampoco es congruente; en un escenario extremo puede ser hasta 10 veces mayor que la cantidad oficial: experto
ERICK SUÁREZ
Cerca de 50 chiapanecas y chiapanecos afectados por el nuevo coronavirus fallecieron en otras entidades. Asimismo, aproximadamente mil 750 recibieron atención médica en otros estados. Aun con esos casos foráneos, los números del gobierno sobre defunciones e infecciones relacionadas con el SARS-CoV-2 en Chiapas son inconsistentes.
Respecto a las víctimas, la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud federal (Ssa) informó que hasta el 17 de julio pasado perecieron 44 personas que residían en esa entidad que contrajeron ese virus, quienes fueron tratados en otros estados y no necesariamente nacieron en Chiapas. Tabasco concentraba 34 de esas muertes. Asimismo, tres más perdieron la vida bajo diagnóstico sospechoso.
De acuerdo con la DGE, hasta esa fecha Chiapas registraba en total 850 decesos por COVID-19, mientras que la Secretaría de Salud de Chiapas (SS) reportaba 383. Durante su reciente visita a esa entidad, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Ssa, Hugo López-Gatell Ramírez informó que la diferencia de datos es porque la Ssa puede contabilizar pacientes por “sitio de residencia”, en tanto que la SS asienta “lo que está ocurriendo físicamente en el estado”.
Con base en ese supuesto, al añadir las 44 defunciones foráneas a la cantidad de fallecimientos divulgada por la SS, el resultado es 427, una diferencia de 423 en comparación con las 850 muertes que la DGE atribuye a Chiapas a consecuencia de esa enfermedad, misma que persiste incluso si adherimos las finadas y los finados con cuadro dudoso.
Esa discrepancia vuelve a presentarse al considerar a sujetos que nacieron y viven en Chiapas, así como a la gente que nació en esa entidad y radica fuera de ella, todos contagiados por el nuevo coronavirus quienes recurrieron a asistencia clínica prestada por estados diferentes a Chiapas. La DGE dio a conocer que, en el primer escenario, hasta el 17 de julio de 2020 el acumulado era de 32 decesos, más dos adicionales correspondientes a infecciones sospechosas; en el segundo escenario, también con corte a esa fecha, hubo 237 fallecimientos y dos más bajo el estatus de diagnóstico dudoso. Aun si agregáramos todas estas cifras a las 383 defunciones que la SS maneja, el saldo queda lejos de las 850 muertes que la DGE asigna a Chiapas con motivo del SARS-CoV-2.
EN CASOS POSITIVOS CHIAPAS
TAMBIÉN TIENE “OTROS DATOS”
Para López-Gatell Ramírez, la discordancia entre la Ssa y la SS también es aplicable en la cantidad de infecciones confirmadas de ese virus por la misma razón que en los decesos: “(…) nosotros a nivel nacional los podemos registrar por sitio de residencia, aunque su atención y eventual defunción no hubiera ocurrido en el caso de Chiapas, y aquí en Chiapas registran lo que está ocurriendo físicamente en el estado”.
Hasta el 17 de junio pasado, la DGE reportaba 193 personas con COVID-19 que habitaban en esa entidad pero nacieron en otro lugar, quienes recibieron atención médica fuera de Chiapas. También existían 32 cuadros dudosos. Hasta ese entonces, con base en la DGE, ese estado contabilizaba de manera global 5 mil 379 contagios del nuevo coronavirus, en tanto que la SS registraba 4 mil 860. Al sumar al último número las infecciones foráneas, el resultado es 5 mil 53, 326 menos respecto a los 5 mil 379 que la DGE registraba para Chiapas. El dato también es inconsistente si incluimos los sospechosos.
El patrón es similar al tomar en cuenta los diagnósticos de SARS-CoV-2 de quienes nacieron y viven en esa entidad y no decidieron tratarse en Chiapas, junto a quienes proceden de ese estado y no radican en él y que optaron por la asistencia clínica brindada por entidades ajenas a Chiapas. Con corte al 17 de julio de 2020, los primeros concentraban 119 casos positivos y 32 dudosos, mientras que los segundos aglutinaban mil 731 infecciones confirmadas y 38 sospechosas. Si por separado añadimos los positivos a los 4 mil 860 asentados por la SS, los resultados no son congruentes con los 5 mil 379 que maneja la Ssa, e incluso cuando la referencia es mil 731 la cantidad de la DGE es rebasada.
El docente del Departamento de Salud Pública de la Universidad del Norte de Colombia, Jorge Acosta-Reyes, dijo durante un seminario para periodistas que las cifras de cuadros positivos de males infectocontagiosos siempre sufren sesgo, pues sólo toman como referencia a pacientes de los que las autoridades supieron y que manifestaron síntomas.
“Pero, ¿dónde están los asintomáticos?, ¿dónde están los que no reportan sus síntomas? Eso quiere decir que del número que se reporta diariamente, lo más seguro es que haya un número mucho mayor de pacientes con la enfermedad. Se dice que puede ser diez veces mayor, pero eso tampoco está muy claro”, afirmó.
Por ello, de acuerdo con la investigadora del Centro de Análisis de Infecciones Globales de la Facultad de Medicina del Imperial College del Reino Unido, Zulma Cucunubá, los modelos de propagación de males de ese tipo están basados más en las defunciones que en casos diarios porque “es un poco más fiable para indicar lo que sucede con la epidemia”.
El punto es que, por ejemplo, con la cantidad que manejaba la SS hasta el 17 de julio de 2020, la tasa de positividad de Chiapas por el nuevo coronavirus era de 65 por ciento, mientras que con los números de la Ssa actualizados al 19 de julio pasado, dicho indicador era del 68 por ciento, en ambos casos más del 20 por ciento por arriba del promedio nacional, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Dicha tasa refleja el porcentaje de muestras en las que hallaron el SARS-CoV-2 del total de muestras analizadas.
El descenso de la tasa de positividad fue, aseguró López-Gatell Ramírez, uno de los factores que llevaron a colocar en “naranja” el color del semáforo de riesgo epidemiológico del estado a partir del 20 de julio de 2020.