Agencia/El Estado
Después de la polémica que se generó por la intervención que se está haciendo del puente «Ángel Albino Corzo», que se ubica en el municipio de Chiapa de Corzo, la delegación estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) respondió que cualquier especialista que tenga alguna inquietud sobre los trabajos que se realizan se pueden acercar para que aclaren sus inquietudes y no emitan opiniones que confundan a la ciudadanía que requiere de información precisa.
En un pronunciamiento, el Instituto reconoce que este lugar tiene un valor por su «tipología y sistema constructivo», también por la consolidación comunitaria al estar llena de arquitectura y símbolos pero se aclaró que no es un monumento histórico «y tampoco se encuentra dentro del perímetro de la zona que abarca 84 manzanas.»
Esta obra, explicó el INAH, se construyó a principios del siglo XX (en 1910) y permite la conexión hacia otros espacios dentro del municipio. Su composición está hecha de «tres bóvedas de cañón corrido, por debajo pasa el rio Chiquito. Construida a base de ladrillo con acabado final de aplanado de cal arena, con ornamentación aparente de piezas especiales de ladrillo similar a la fuente del siglo XVI.»
El mismo Instituto enfatizó que cuentan con las facultades para normar cualquier intervención al inmueble; de hecho, explicaron que después de que entró el trámite a la ventanilla única, el siguiente paso fue la visita al sitio y, cuando es necesario, se consultan históricas para que se emita la licencia.
En el caso del puente «Ángel Albino Corzo», remarcó el INAH, cuenta con una licencia desde octubre del año pasado y los trabajos comenzaron el 28 de febrero de 2022. Aunque la restauración generó opiniones encontradas en redes sociales, se argumentó que sí fue analizado el proyecto y se han realizado las verificaciones sobre la intervención y los materiales que están usando.
En las visitas al lugar se encontró que este puente presentaba deterioros considerables en su parte sur y norte de oriente a poniente, los desperfectos, sugieren, han sido provocados por la falta de mantenimiento, los sismos, la contaminación del río y hasta los accidentes.
«Si bien en la fábrica de origen como se puede apreciar en fotos históricas así como en la descripción de sus características en el catálogo nacional de bienes inmuebles, que obran en el expediente de la Sección de monumentos históricos de este Centro INAH, se aprecia el acabado final con aplanados, con el paso del tiempo y al no contar con mantenimiento alguno, se fueron disgregando en algunas partes, sin embargo, siempre han existido. En el año del 2005, durante una revisión por parte del área de conservación de este Instituto, se describen los aplanados tanto al interior como al exterior de los muros los cuales ya se encontraban en mal estado de conservación», remarcó el Instituto.