Lennyn Flores/El Estado
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (El Estado).-Este lunes, familiares y pacientes nefrópatas subrogados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), tomaron la delegación de esta institución en Chiapas en reclamo de presuntas arbitrariedades cometidas por el delegado administrativo y el subdelegado médico, Miguel Ángel Vázquez Castañeda y Carlos Alberto Domínguez Maldonado, respectivamente.
Enrique Aguilar, familiar de uno de los afectados, dijo que el problema tiene que ver con que el ISSSTE está enviando a los enfermos a la clínica denominada Centro Chiapaneco del Riñón, que no solamente ofrece un mal servicio, sino que se encuentra clausurado por la Dirección Contra Riesgos Sanitarios por no cumplir con los estándares de calidad.
Declaró que desde hace dos años, los afectados habían recibido la atención en la clínica “Hemotux”, sin embargo, hace cinco meses la dependencia federal dejó de pagar el servicio subrogado para que retirara la atención a un promedio 70 derechohabientes del ISSSTE que ahora están obligados a acudir al Centro Chiapaneco del Riñón.
“Estamos exigiendo a la delegación del ISSSTE que se haga responsable de los pagos que tiene pendientes con la clínica Hemotux, que es la que le brinda el servicio de calidad a nuestros pacientes y que participó en la licitación de manera legal, pero mañosamente la dejaron fuera y beneficiaron a l Centro Chiapaneco del Riñón, el cual se está llevando el recurso y está cobrando el servicio a pesar de estar clausurado.”
Agregó que, debido al mal servicio que ofrece dicha clínica, los pacientes que tienen la posibilidad están acudiendo a otros hospitales, sin embargo, el gasto es excesivo, ya que cada asistencia particular tiene un costo de entre 2 mil 200 y 2 mil 500 pesos.
“El servicio particular de hemodiálisis está alrededor de 2 mil 200 a 2 mil 500 pesos por día, dependiendo de la clínica, normalmente los pacientes utilizan de dos a tres veces el servicio de hemodiálisis”, detalló.
Aguilar, explicó que el servicio de hemodiálisis consiste en conectar al paciente a una máquina para hacer una transfusión de sangre, “porque como ya no funcionan sus riñones les hacen la limpieza de las toxinas, esto requiere lo que son insumos de buena calidad y no deben ser reutilizables. Sabemos que el Centro Chiapaneco del Riñón reutiliza los filtros, eso quiere decir que la calidad del servicio de cada paciente se va degradando poco a poco”.
Por esta razón, advirtió que no detendrán la manifestación hasta que las autoridades del ISSSTE solucionen este problema y no insistan en beneficiar a una clínica clausurada a través de la enfermedad de los chiapanecos.