Lennyn Flores/El Estado
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (El Estado).-El incremento de tortillerías irregulares fue una de las consecuencias provocadas por la pandemia dentro del sector productivo de Chiapas durante el 2020, lamentó José Ramón Salazar Ballinas, presidente de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”.
Además de la crisis económica que la entidad ha venido arrastrando desde hace años, y los estragos de la enfermedad que ha impacto al mundo entero, el empresario, dijo que ahora también tienen que trabajar bajo la presión de la competencia desleal y con la sombra de la apatía de las autoridades de los tres niveles de gobierno que en nada han ayudado al sector productivo.
Recordó que, a través de pronunciamientos, lograron pasar el 2020 sin que el precio de la harina subiera, por lo que el costo de la tortilla pudo mantenerse; sin embargo, hay otros insumos que sí han incrementado sus costos, como es el caso del gas LP, gasto que hasta hoy los tortilleros han absorbido.
Salazar Ballinas dijo que la reactivación económica, al menos desde este sector, seguirá siendo complicado mientras no se mejore el consumo interno y la reactivación total de los principales compradores que son restaurantes, taquerías y fondas.
En este sentido, reiteró que, durante el 2020, primer año de la presencia del virus Sars-Cov2 y de la Covid-19 en Chiapas, las ventas bajaron en un 50 por ciento, lo que significó el cierre de negocios bien establecidos y el aumento de tortillerías irregulares.
Finalmente, exhortó a la ciudadanía para que se sigan cuidando y respetando todas las medidas sanitarias porque sólo así se podrán erradicar los contagios y, por ende, reactivar la operatividad de los negocios.
Fotografía: Internet