El Estado/Agencia
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) A.C., reveló -en un análisis realizado- que Chiapas es una de las entidades del país que se mantiene con un porcentaje bajo de competitividad, así lo muestran los indicadores en rubros como la innovación, las conexiones y las condiciones laborables.
En contraparte, fue la Ciudad de México la única zona que mostró numeros favorables, pero Guerrero fue el estado catalogado como el menos competitivo. En la revisión de las variables, se encontró que seis de los 32 estados que tiene el país mostraron una competitividad baja.
«La pandemia trajo a México grandes daños, por lo que necesitamos conocer cómo están las
entidades para entender dónde pueden mejorar. El Instituto Mexicano para la Competitividad
(IMCO), en su Índice de Competitividad Estatal 2021 (ICE), permite entender la capacidad de las
entidades para hacer frente a los retos del futuro», relató el organismo en un pronunciamiento.
Por rubros, los hallazgos mostraron que Yucatán tuvo los mejores números en seguridad, mientras que la Ciudad de México fue la zona más innovadora; Chihuahua el más conectado pero Sinaloa el que presentó las mejores condiciones laborales.
Una de las revelaciones que da que conocer el IMCO, es que las 32 entidades federativas empeoraron en cuanto a la generación del Producto Interno Bruto (PIB) se refiere, pasando de 1.2 a -2.3 %.
Las entidades federativas más competitivas en nuestro país, en los lugares del uno al cinco, mostraron que tienen 8.8 años de escolaridad cuando el promedio es de 7.9 en los 32 estados; además, los lugares con mejores números muestran que el 52 % de trabajadores tienen acceso a instituciones de salud, pero la media es del 40 %.
Las zonas que están en los primeros lugares, además, muestran ingresos mensuales de ocho mil 972 pesos, dicha cantidad supera al promedio de los estados que ronda en los siete mil 456 pesos. En el caso opuesto, las últimas 4 entidades (donde se ubica Chiapas) mostraron «dos años menos de escolaridad, la mitad del porcentaje de trabajadores con acceso a instituciones de salud, 1.7 veces más informalidad, un ingreso promedio 36% menor para los trabajadores», así como una «economía 14% menos diversificada».
Después de que se revisaron los rubros de la seguridad, innovación, conexión con el exterior, condiciones laborales, economía y desigualdad social, el Instituto propuso a los estados a que aprovechen los programas de nivelación académica, que desarrollen capacidades para el procesamientos de datos y exista una transformación digital.
Además, el IMCO ha pedido que exista una adecuación en la legislación presupuestal, para que no haya discrecionalidad en el uso de los recursos.
«Reformar las leyes de adquisiciones y obras públicas estatales para incluir
protocolos y lineamientos específicos para la contratación y ejecución de compras en tiempos de emergencia», forma parte de otra propuesta que tiene el organismo.
Finalmente, el IMCO definió «la competitividad de los estados como su capacidad para forjar, atraer y
retener talento e inversión. El índice está compuesto por 72 indicadores que forman 10 subíndices. Los resultados de las entidades permiten clasificarlas en 6 grupos de competitividad: alta, adecuada, media alta, media baja, baja, muy baja».