El Estado/Agencia
Después de estar recluidas 22 días en el albergue San Agustín que se ubica en El Jobo (aún parte de Tuxtla Gutiérrez), mujeres migrantes de Honduras exigieron al Instituto Nacional de Migración (INM) a que atiendan la situación que enfrentan, pues no han recibido alimentación adecuada y tienen a infantes que están en una situación delicada de salud.
Al hablar con los medios de comunicación, comentaron que fueron detenidas en la capital de Chiapas a bordo de un autobús, después de que salieron de su país de origen.
«Creo que migrar no es un delito, si nosotros estuviéramos bien en nuestros países no arriesgariamos la vida de nuestros hijos», expresaron.
Lo que denunciaron las mujeres migrantes, es que están recibiendo alimentos de mala calidad y carecen de medicinas, a pesar que los infantes están enfermos de fiebre y tos.
«Nosotros como madres no vamos a dejar que un niño se nos muera allá arriba y que no nos den una respuesta. Si a los niños les pasa algo dentro de este albergue, ellos son los responsables», reclamaron al interior del albergue.
Lo que han exigido, dijo una de las migrantes, es que exista una respuesta de las instituciones oficiales, debido a que en el recinto sólo les comentan que desconocen a dónde deben acudir para que sus peticiones sean atendidas.
Otro reclamo que expresaron, es que tampoco han tenido información de sus parejas; fueron detenidos juntos pero separados de instalaciones. Mencionaron que sólo una vez por semana les permiten hablar con algún familiar pero ya no aguantan las anomalías.
Por temor a represalias, algunas de las migrantes se quedaron al interior del albergue, sin embargo, sus compañeras sí denunciaron la falta de atención. Las mujeres salieron de su país de origen ante la precaria situación que se vive en Centroamérica; por eso, puntualizaron, buscan llegar hasta la frontera Norte para tener una mejor calidad de vida. «Yo salí de mi país por amenazas, porque me dijeron que a mi hijo me lo iban a despedazar en frente de mí».
Después de la protesta, María Isabel Cruz Cruz, titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Chiapas, puntualizó que los infantes bajo ninguna circunstancia pueden estar en las estaciones migratorias, por eso es que las madres migrantes fueron enviadas a dicho albergue.
Además, puntualizó que se trata de un espacio de asistencia social, es decir, nadie puede estar en contra de su voluntad pero, al estar en un procedimiento administrativo por migración irregualar, tienen que notificar al INM.
Puntualizó que las mujeres sí han recibido alimentación los tres tiempos (desayuno, comida y cena) y en San Agustín han llegado más de 100 personas en los últimos meses. Para que regresen a sus países, mencionaron, se tienen que respetar los protocolos para el retorno.