Rey González/El Estado
En los últimos años el comercio ambulante por las calles del centro de Tuxtla Gutiérrez ha ido en crecimiento, lo que representa un peligro para los negocios establecidos, esto trae como resultado bajas ventas.
La expansión sin freno del comercio informal amenaza la supervivencia del sector formal, cuyo beneficio es que aporta con los impuestos al crecimiento de México, garantiza la seguridad del consumidor y provee de seguridad social a sus empleados.
Hugo Armando Porras, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en Tuxtla Gutiérrez, expuso que el ambulantaje siempre ha impacto y desde el organismo empresarial promueven la formalidad, invitando a sumarse dentro de su esquema.
Además que la informalidad es un fenómeno que se ha dado desde hace muchos años, donde los espacios están fuera de control de las autoridades, otra consecuencia como es que no pagan impuestos.
Porras Pérez puntualizó que el empresario paga Infonavit, prestaciones, seguro social, esas responsabilidades no las tiene un ambulante; además, dio a conocer que actualmente la Canaco cuenta con dos mil comercios afiliados que están dentro del sector de la formalidad.