El líder empresarial, Rafael Sánchez Zebadúa, dijo que, quien acusa sobre los documentos que debe tener un negocio para su operación, tiene que conocer todos los marcos normativos para no caer en declaraciones infundadas
El Estado/Agencia
Las acusaciones que hizo el regidor de Tuxtla Gutiérrez, Francisco Rojas Toledo, sobre el tráfico de influencia que existe en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) son infundadas y desconoce de los documentos que requiere para la operación de un negocio vinculado a la salud, enfatizó Rafael Sánchez Zebadúa, presidente del organismo empresarial en la ciudad.
Entrevistado sobre el tema, aclaró que estar al frente de la Cámara no lo limita a participar en los concursos o ser proveedor de las instancias gubernamentales, siempre y cuando, todo se de en apego a la normatividad y así fue en el caso del proyecto que anunció el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.
En ese sentido, el líder empresarial y quien está al frente de Rovisan (empresa de laboratorios clínicos que da servicios al municipio), remarcó que en 25 años de trabajo nunca se ha visto envuelto en un acto de corrupción, que todas las licitaciones en las que participa son apegadas a Ley.
Ser presidente de la Canaco, enfatizó, significa estar un lugar de forma honorífica, sin remuneración y con la única intensión de velar por los intereses de los empresarios.
Finalmente, Sánchez Zebadúa respondió que la persona que lo acusa directamente (el regidor Rojas Toledo) está equivocado, debe informarse antes de emitir declaraciones para no errar y que el conflicto de interés se comete cuando un funcionario busca beneficiar a empresas particulares, de amigos o conocidos.