Redacción
El alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, señaló que el paso de la fase roja a la fase naranja del semáforo sanitario, no debe relajar a la población, quien debe continuar con las medidas de prevención sanitaria para poder regresar de manera paulatina a las actividades sin caer en el desorden.
Por ello, el presidente municipal indicó que, con el propósito de prevenir más contagios y evitar regresar a la fase roja del semáforo sanitario, el cabildo tuxtleco aprobó el uso obligatorio del cubreboca a las personas en espacios públicos o cerrados de convivencia, cuyo incumplimiento será sancionado.
“Una parte de la población, no ha asumido la responsabilidad que le corresponde para cuidarse a sí misma, poniendo en serio peligro la vida de otras personas. Podemos observar que cientos de personas caminan por las calles, supermercados, parques, espacios públicos sin la mínima protección personal como es el uso de cubrebocas, por ello, el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, a través del Cabildo, haciendo uso de su autonomía ha tomado el acuerdo de establecer su uso obligatorio para la población”
En este sentido aclaró que un cubrebocas puede ser de cualquier tipo, como los que tradicionalmente se conocen o un lienzo, pañuelo, rebozo y mascadas, entre otros.
Destacó que la fase naranja en la que nos encontramos actualmente no implica relajarse, por lo que se debe continuar con las medidas sanitarias establecidas, con los protocolos de seguridad y la sana distancia, de lo contrario se debe estar preparado para un escenario mucho peor que implicaría el regreso a la fase roja con mayores contagios y muertes.
“Son medidas extremas, pero necesarias ante un sector de la población que se niega a tomar con seriedad y responsabilidad su propio cuidado, poniendo en peligro la vida de sus familias y de los demás” expresó al momento de afirmar que la responsabilidad de los cuidados en esta pandemia debe ser compartida, de lo contrario cualquier medida será insuficiente.
Foto: Transender Online