Editorial/El Estado
Este lunes, aún sin las condiciones adecuadas en materia de infraestructura e insumos sanitarios, las autoridades pretenden que 90 mil 739 docentes y un millón 799 mil 652 alumnos regresen a clases presenciales en medio de lo que ahora se conoce como la tercera ola de contagios y sin las vacunas para los menores de edad.
El reto es mayúsculo para las instituciones en materia de educación y salud, toda vez que sólo en la parte del nivel básico se encuentran un millón 422 mil 979 estudiantes. La pregunta es: ¿Alcanzarán los materiales higiénicos prometidos para todo el ciclo escolar?
Resulta inverosímil pensar 15 mil kit’s de limpieza, que se componen de una garrafa de 5 litros de gel antibacterial, 2 tapetes sanitizanes, 5 escobas, 5 mechudos, 25 metros o 5 garrafas de líquido sanitizante, durarán todo un ciclo escolar para reducir al mínimo los eventuales contagios. Tan sólo en los meses en que las clases se suspendieron por completo más de 150 escuelas fueron vandalizadas y repararlas también implica un gasto extraordinario; dos mil escuelas requieren, al menos, de un mantenimiento mínimo en los sanitarios.
Ya lo dijo la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en su última encuesta (donde participaron más de 60 mil madres, padres y tutores), que el 81.7 % de los encuestados no está de acuerdo en volver a las aulas y otro 90.5 % considera que podría ser una actividad riesgosa por la presencia de las mutaciones de la Covid-19.
Los argumentos educativos para volver a los salones están basados en que los menores de edad y adolescentes han presentado problemas para leer, escribir o realizar operaciones matemáticas, que las escuelas son espacios de socialización y prevención de la violencia y que la misma pandemia no tenido un impacto tan agresivo en los niños y niñas.
Ojalá que el cubrebocas, la sana distancia o el lavado de manos, permitan que no siga subiendo la cifra de 19 mil 300 chiapanecos que hasta ahora se han contagiado de la Covid-19. Que gran reto supone que
casi un millón 800 mil alumnos a clases aún y cuando 11 mil 404 escuelas sólo tienen entre uno y 49 alumnos.
El paso de las semanas marcará si las instituciones de Salud Pública y Educación acertaron con los protocolos para regresar a clases o, sencillamente, fue error reanudar las actividades académicas por otro tipo de presiones.