El Estado/Agencia
Un promedio de 40 locales fueron los que se quemaron después del incendio que se registró sobre la central de abastos en el municipio de Comitán, los negocios presentaban irregularidades en sus instalaciones eléctricas, además de nula supervisión para prevenir siniestros, dijo el director del Instituto de Bomberos de Chiapas, Marco Antonio Sánchez Guerrero.
En su opinión, las autoridades tienen que entender la necesidad de que sus elementos que atienden emergencias estén capacitados, debido a que una empresa privada podría cobrar, por el percance atendido, hasta 300 mil pesos debido a la utilización de los recursos humanos y materiales que se necesitan.
En este incidente, puntualizó, los daños pudieron ser menores si se toma como referencia que los bomberos demoraron una hora con 20 minutos para moverse desde San Cristóbal hasta Comitán (pues en esta zona no hay elementos preparados para hacerle frente a un incendio de esa magnitud), en ese tiempo se pudieron hacer otras acciones para que el fuego no impactara en más locales.
Además de que algunos elementos presentaron síntomas de intoxicación por los gases y golpes de calor, dentro del incendio también se encontraron con establecimientos que tenían al interior venta de veladoras, artículos que propician la expansión de las llamas. Lo que se requiere para evitar nuevas tragedias, remarcó, es que sean los propios bomberos los que lleven a cabo trabajos de peritajes dentro de los negocios, a fin de que las personas cuenten dentro de sus instalaciones con medidas básicas de prevención de incendios.
Además de desplegar personal y equipo, los bomberos ocuparon material “AFFF”, que mitiga más rápido un incendio, así como tanques de respiración autónoma, y una unidad de ataque evaluada en más de cinco millones de pesos. El siniestro se controló a un 80 % a las 2:10 de la madrugada de este domingo, el siguiente punto fue la remoción de los materiales.
Fotos: cortesía del Instituto de Bomberos de Chiapas